El triatleta típico tiene un cuerpo ectomorfo-mesomorfo, combinando un bajo porcentaje de grasa corporal con una masa muscular moderada y una buena longitud ósea y de segmentos. Poseen características físicas como gran envergadura y manos y pies grandes, lo que favorece la natación. Un buen biotipo, junto con el entrenamiento adecuado, es esencial para el alto rendimiento en el triatlón, que combina tres disciplinas deportivas